domingo, 5 de enero de 2014

Recordando a... The Who


¿Qué podemos decir de Los Who? Para muchos "The band", una leyenda con mayúsculas a la altura de los Stones, Led Zeppelin, Aerosmith y compañía.

Con la diferencia, en mi opinión, de que nunca se vendieron. Siempre fueron fieles a su música, su sonido y estilo absolutamente único y que no se parecía a nada.

Pongo su mayor hit "Won't get fooled again" en un directo del 75.

Pese a sus inicios como uno de los grupos británicos (londinenses) que encabezaban el movimiento "mod" en el 65, con su maravilloso "I can't explain" (no perdérselo, pinchando en el título) se fue convirtiendo en una super banda gracias a la reunión de auténticos pedazos de músicos como Roger Daltrey, el excéntrico, pero inmenso guitarrista Pete Townshed, el primero que empezó a romper las guitarras tras tocar en el escenario, moda que luego copiaron otras bandas. Y llegamos a probablemente su miembro más importante y quizás el tipo más "pirado" que haya existido en la historia del rock, nuestro entrañable y añorado Keith Moon. Mención especial merece este "killer" de la autodestrucción.

Se podría estar horas contando sus aventuras y hábitos. Desde ser el terror de los hoteles, dónde su gran aficción era, a parte de lanzar televisores por la ventana, detonar con dinamita los retretes de éstos.
Por no hablar de su régimen diario de vida, se tomaba toneladas de tranquilizantes para dormir, que uno sólo tumbaría a un elefante. Para despertar, acompañaba sus huevos fritos con salchichas con una botella de champán y decenas de anfetaminas. A partir de ahí el resto del dia era todo "fiesta" y tocar su batería hasta bien entrada la madrugada, a parte de sus bromitas pesadas a sus colegas, que junto a más cosas podréis leer en internet. La fiesta más brutal que podamos imaginar era un juego de niños comparado con las que "organizaba" en su mansión los días de sus cumpleaños.

Este encantador sujeto hizo de su vida una "non-stop party" sin final. Resulta increíble que su cuerpo pudiese resistir casi 35 años de vida. Los médicos le daban como caso perdido. Lo increíble del fenómeno es que probablemente haya sido el mejor batería de la historia, innovó, creó tendencia y estilo que luego inspiró e influyó a prácticamente todos los que vendrían después.

Un detalle, fijaros en el vídeo, cuando le enfoca la cámara, los ojos de loco y poseso que se le ponían cuando estaba tras una batería.

Cuando veáis el famoso distintivo de una diana de colores azul, rojo y blanco en una camiseta o chapa, ese era el distintivo del gran "Mad Moon". Enorme, cómo se echa en falta tipos tan reales y auténticos en esta época de tanta "poussier" y falsedad en el mundo del rock en general.

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