lunes, 22 de diciembre de 2014

Recordando a... James Brown



Ya era hora de rendir homenaje a una de las figuras más importantes, no sólo de la música, si no de la cultura del último siglo.  Mr. Dynamite, The Godfather of Soul... El grandioso y añorado James Brown.

Resulta muy difícil en poco tiempo resumir el impacto y repercusión de este coloso en la cultura contemporánea, en particular en la comunidad negra (afroamericana), así como relatar con precisión su intensísima vida, llena de episodios de todo tipo. Se podría afirmar que en sus 73 años de existencia, vivió y exprimió la vida, más que cualquier personal normal en 3 ó 4.

De origen humilde, tuvo una infancia y adolescencia marcada por la pobreza y el odio racista, pasando por penitenciarias y cumpliendo penas, en muchas ocasiones injustificadas por tan sólo el color de su piel. Todo esto, le predispuso desde muy pronto, a ser una de las personalidades que más luchó y se comprometió durante gran parte de su vida en la lucha por los derechos raciales, llegando a tener la misma importancia para el pueblo negro que personalidades como Luther King o Mohamed Alí, por poner un ejemplo. Recordar el título de unos de sus míticos álbumes; "Say it loud; I'm black and I'm proud".

En el plano estrictamente musical, resultaría demasiada osadía etiquetarle en uno o varios estilos. Más bien, se podría  decir que, fue un visionario y un adelantado, ya que gracias a su extraordinario talento innato, consiguió ya en los últimos 50's y primeros 60's de una forma única confluir, aunar y traspasar estilos tan dispares como el blues, góspel, bossanova, doo wop , soul e incluso elementos jazzísticos.

Así mismo, se adelantó al "funky" de los 70, marcando tendencia y estilo en aspectos del ritmo y composición, que luego adoptarían generaciones enteras de la música negra. Incluso, se podría decir que fue precursor 25 años antes de lo que serían las bases rítmicas del rap o "hip-hop", que arrancaría desde principios de los 80 hasta nuestros días. De hecho, muchos de los primeros productores de "hip-hop" samplearon  parte de sus temas.

También como veremos en los 2 videos de encabezamiento, fue pionero en la forma acrobática de bailar y mover rítmicamente sus piernas a una velocidad prodigiosa a la vez que llamativa y espectacular para aquella época (inluídos "spagats"), por lo que podría decirse que fue  también precursor del "break dance" y de los estilos más actuales relacionados con el rap o "hip hop".

Por último, señalar, que era conocido por su extremado perfeccionismo, donde llegaba a multar a miembros o músicos de su banda, si cometían errores o faltaban y se retrasaban a ensayos. Esto le llevó a considerarse como "el hombre más trabajador del mundo del espectáculo", llegando a dar 300 actuaciones al año.

En el primer video, podemos verle en su presentación en el mítico programa de la televisión americana  "The Ed Sullivan show", moviendo sus piernas a velocidad de vértigo, para posteriormente verle con más años y más kilos, con "spagats" incluídos, pero todo elegancia, en un momento y lugar histórico para la cultura negra americana; el mítico combate de boxeo que tuvo lugar en Zaire ente Alí y Foreman en 1974, acontecimiento que se llevó a África, como acicate en el contexto de una época de lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, que pretendieron reencontrarse con sus auténticos hermanos africanos, y sobre el cual hay múltiple información, que se puede encontrar en internet. Dejo también uno de sus mejores temas, pinchando en el título "Hey, América"

Personalmente, la música de James Brown (entendiendo, que igual no es fácil de digerir a la primera)
es toda una explosión de alegría, vitalidad y color. El antídoto ideal para esos días grises, donde todo parece venirse abajo. Él consigue transformar las cosas en felicidad y optimismo. Por ello, cuando nos enteramos de su muerte en la navidad de 2006, algo de ti, se va con él. No existirá nunca forma de dar las gracias por todo lo que nos ha dado. Nos queda el consuelo de su legado, y de hacer sonar en esos días nublados, discos como "Live at the Apollo" o su magistral "The Payback" para que milagrosamente, todo se torne de nuevo en  alegría y color.

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